12.26.2006

De bisiesto en bisiesto

El tiempo pasa demasiado rápido, muy rápido, parece que se ríe de nosotros al pasar en frente de nosotros. Es curioso pero no sabes cuanto echas de menos a la gente hasta que la ves otra vez. Nos vemos de pascuas en ramos y casi siempre algo ha cambiado, nos estamos haciendo viejos y más raros, pero cada vez que nos reunimos somos capaces de olvidarnos de todo y reír hasta no poder más. Un ingeniero, un proyecto de ingeniero, una empresaria, una especialista en el sector de las telecomunicaciones y un elemento opresor de la sociedad, juntos después de cierto tiempo. Si hacemos una media del tiempo que hace que no los veo nos daría aproximadamente casi dos años, demasiado tiempo quizás. Somos de la familia pero desconocidos entre nosotros. Cada cual ha hecho su vida por su lado pero a veces nos gusta hablar de tonterías y de lo que hacemos pero sin profundizar demasiado en ello. Unos hemos envejecido bien, otros no tanto. Al ser el pequeño el que más ha cambiado he sido yo. Todos han encogido con el tiempo (el mundo parece más pequeño).

Siempre he sido el juguete de todos, aun lo sigo siendo aunque parezca mentira para los que me conocen. Soy como el chiste con patas de la familia, toda mi vida seré el niño pequeño con el que divertirse y partirse el culo. Da gusto saber que en cinco puntos del mundo siempre habrá un sitio en el que guarecerse del temporal.

Ya somos adultos, el peso del mundo empieza a recaer sobre nuestras espaldas. A pesar de que a primera vista somos muy diferentes pero aun recordamos los viejos tiempos donde los cinco fuimos inseparables, de eso hace años.

En las despedidas, siempre hacemos promesa de tener más contacto unos con los otros, pero realmente son promesas vacías, como fórmulas de cortesía con un valor vano. Coincidiremos en otra festividad, boda, entierro o similar. Volveremos a reírnos pase lo que nos pase en nuestras respectivas vidas. Tenemos un apellido en común y la sangre tira mucho, a mi también, ya se que os parece raro.

1 comentario:

Unknown dijo...

Siempre, entre un grupo de gente, existe el "pequeño" que alegra la vida a los demás. No sé si porque los demás son demasiado viejos para alegrarse por ellos mismos o si es que viven amargados y necesitan un espíritu joven que los anime por unos escasos momentos. Lo que está claro es que ese personaje "pequeño" es el mejor de todos ellos, sin duda.
(yo también he tenido mis épocas de ser la pequeña del grupo :P)

Así que la sangre tira eh, si a mi ya me lo daba el cuerpo...

besiños.