12.15.2006

Volver


En aquel momento no nos dimos cuenta de lo que estaba pasando. Era un sábado por la noche y en una calle medio vacía seis hombres aguantaban el incipiente frío sin decir una palabra. Era el momento de la despedida. Cada uno comenzaría una nueva vida en seis lugares diferentes. Uno se quedaba (bendito él) y los otros seis nos desperdigaríamos por la complicada geografía galaica con la promesa de encontrarnos nuevamente allí.

En ese instante no pensamos en como iba a cambiar todo progresiva pero profundamente en nuestras vidas. Poco a poco nos hicimos mayores y lo peor de todo no es que hayamos crecido tanto por dentro como por fuera, si no que por primera vez en nuestras vidas nos hemos dado cuenta de que hemos cambiado tanto para bien como para mal, nos hemos hecho adultos.

Ya no tenemos la chispa de antes, no tenemos esas ganas de comernos el mundo, porque el mundo ya nos ha devorado. Seguimos estando locos pero ahora cada noche que nos reunimos nos queda un cierto regusto amargo, como si cada día nos dijéramos adios, como poco a poco nos vamos yendo a lugares donde nos conduce la vida.

Hemos pasado de preocuparnos por la hora de llegar a casa por la cuestión de como nos levantaremos a la mañana siguiente. Frases antes denostadas como "No puedo que mañana trabajo" o "Paso que aun tengo que hacer cosas que entregar la semana que viene" ahora son el plato de cada fin de semana que nos juntamos. No digo que sea malo lo que nos pasa, simplemente creiamos que nunca nos llegaría a pasar, o que tardaríamos en achantarnos en el rol de "personas".

Cada vez vemos a menos gente de nuestra generación, solo se ven crios de instituto corriendo de un lado para otro. Eso nos hace recordar lo que una vez fuimos y aun nos reimos de nosotros mismos. Pero en el fondo envidiamos a esos criajos, maleducados, chulos, esas cosas que solo haces o dices a los quince y que más tarde ya o te da verguenza o incluso pereza. Pero eso es lo que hay. De los siete solo quedamos seis y algunas incorporaciones, pero nada es lo que era.

Un saludo chavales, seguro que volveremos a vernos en estas fiestas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Ayss mi niñito,que se me va haciendo mayor, como pasa el tiempo. Snif snif