8.20.2006

Paisajes, gentes y refrescos

Estaba bastante lejos de casa. En aquella ocasión el que conducía era yo. Parajes desiertos nos rodeaban en aquella carretera comarcal dominada por las rectas. Eran las 6 de la mañana de un viernes; no me encontraba demasiado bien porque había estado ocupado la noche anterior con unas cosas u otras, eso no viene al caso. Medio resacoso sugiero a mis compañeros parar para tomar algo o desayunar si ellos lo preferian. El caso es que encontramos un típico bar de carretera nacional donde podríamos calmar nuestra sed. En la explanada delantera que hacía las veces de aparcamiento y de lugar de descarga de la mercancía había varios coches aparcados, entre ellos uno de la autoridad pertinente. Con más cansancio que ganas entramos en el local. El ambiente es familiar. Nos da los buenos días una joven con aspecto de recien levantada pero de muy buen humor. Nos sentamos en dos mesas contiguas y pedimos nuestras consumiciones.

Entre nosotros no hablamos demasiado normalmente y eramos como 7 desconocidos tomando algo, por lo que llamábamos algo la atención de la poca gente que estaba alli, entre ellos la pareja de guardias civiles. Tengo o tenía la costumbre de ponerme de frente hacia la salida de los locales para saber quien entra y quien sale en todo momento. Veo que uno de los agentes sale despacio y se dirige hacia nuestro transporte. Llegan las consumiciones. La camarera sirve rápido lo pedido y se entretiene conmigo comentándome lo nutritivo de mi desayuno: dos cocacolas en un vaso grande. Le dije algo asi de "lo que se come se cría", se ríe y se vuelve a meter detrás de la oscura barra.

"La cocacola por las mañanas sabe el doble de mejor" comento por lo bajo a lo que mi compañera responde "Estas loco, verdaderamente estás loco" lo que provocó la risa en el grupo. Entra el agente de verde y va hacia donde su compañero al que le comenta algo. Sigo con atención su comportamiento. Desayunamos correctamente y sufragamos lo consumido".

Salimos del bar y vamos hacia nuestro vehiculo. Nos sigue la pareja. Cuando voy a abrir el coche con la llave siento algo frío en la nuca.

1 comentario:

Unknown dijo...

Dile a tu compañera que la cocacola es sagrada, así que de loco nada. A ver que va a ser esto...