8.09.2006

Nocturno

De noche, a oscuras. Es por la noche cuando nos acosan los errores del día, de todos los días, de toda la vida. Los sueños se transforman paulatinamente en alucinaciones, en historias sin sentido que pronto desembocan en pesadillas. Al cabo de los años las pesadillas se van haciendo sitio en la vida monótona y oscura. Solo las llamas que me rodean dan algo de luz a mis tinieblas interiores, a mis rencores, a mis miedos.

A estas alturas ya nada me consuela. Llueve sobre mojado, o mejor dicho, arde sobre quemado.

Un perro ladra en la tormenta y su aullido me alcanza entre relámpagos y el son de los postigos en la lluvia

1 comentario:

Unknown dijo...

De noche todas las cosas buenas se vuelven malas y todas las malas peores. Por eso cuando hay un rayito de luz hay que aprovecharlo y ver verdaderamente lo que hay alrededor.

Arde sobre quemado.
Gracias por comentarme.
Un besiño.