Mordiscos (no van por ahi los tiros)

Los perros según se dice son los mejores amigos del hombre. Fieles, cariñosos, muchas veces obedientes son una alegría para sus dueños y una gran fuente de compañía. Pero a veces el perro loquea llegando incluso a morder la mano que le da de comer. Y era cuando... en este punto el dueño o amo del perro no se siente tan agusto con él. Lo ha mordido sin provocación alguna, pero no lo mata porque no es tan cruel como aparenta. A partir de ahi la relación no vuelve a ser la misma. El perro es el mismo, pero la desconfianza de su dueño crece día a día. El desenlace más normal para este tipo de situaciones suele ser el sacrificio. Personalmente opto por regalar al perro a otra familia, donde puede que esté más agusto que con sus antiguos compañeros.

Ay... que perruna es esta vida.