- Has vuelto. ¿Por qué?
- Supongo que lo echaba en falta.
- ¿Tan mal te trata la vida?
- No es que me trate mal, creo que ya no me trata.
- Lo que haces no es bueno ¿sabes? Acabarás mal como sigas en esta línea. Esto no es para ti.
- No se si es para mi o no, pero a veces me pregunto si habrá alguna cosa para mi. Por lo menos aquí me siento a gusto con el mundo. Esto es muy parecido a un hogar.
- Aunque te sientas bien aquí debe haber fuera alguien que espera a que vuelvas cada día.
- Si quieres que sea sincero cada vez me importa menos. Mi casa ya no es mi casa. Pero por ahora no puedo cambiar, aun es pronto, tengo que aguantar algo más.
- ¿Si un día no dieras llegado alguien se preocuparía o se daría cuenta?
- No lo creo.
- Cuanto más tiempo pasa te veo más desarraigado de la vida, parece que quieres encontrarte con la muerte, eso es la impresión que me da tu comportamiento.
- No quiero morir, pero tampoco le tengo miedo. No debe estar tan mal cuando nadie ha vuelto quejándose del trato del otro lado.
- Esa mentalidad, a veces das miedo.
- Desgraciadamente tú no eres la única persona que piensa eso.
- Es la hora, tenemos que irnos.
- Estoy listo.
1 comentario:
Siempre habrá alguien que se preocupe porque vuelvas cada día. No desistas de la vida, te da cosas malas, pero también buenas, y son éstas las que deberían contar :)
Ánimo, y hazle caso a quien te lo dijo, eso... no es para ti.
besiños.
Publicar un comentario